Los ganaderos de ovino extremeño asumirán unas pérdidas de más de 17 millones de euros

APAG Extremadura Asaja ha denunciado la grave situación de crisis que atraviesa el sector del ovino extremeño en relación a la lana de oveja que va a suponer unas pérdidas para los ganaderos de la región por encima de los 17 millones de euros.

Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja, ha comentado claramente que “la lana ha pasado de ser en Extremadura una fuente de ingresos a ser un residuo incómodo”. Este subproducto animal se encuentra sin salida en el mercado extremeño por falta de demanda. No se conocen contratos al respecto y los compradores insinúan con retirarla a coste cero.

El coste de esquileo de una oveja oscila en la actualidad entre 1,70 y 1,75 euros por unidad. En Extremadura hay un censo de 2.612.000 de cabezas de ovino (sin contar los corderos), algo que se traduce en unos 4,5 millones de euros de gastos de esquileo. Hace tan sólo cinco años, el coste de esquileo por unidad estaba en unos 2,20 euros de media. Esto quiere decir que se han dejado de obtener 12,6 millones de euros en esta campaña, sumado a los gastos de la pela que realiza el ganadero, las pérdidas se van a la friolera de más de 17 millones de euros citados con anterioridad.

Ante esta ruinosa situación para el sector del ovino extremeño, desde Apag Extremadura Asaja aconsejamos, primeramente, que no se regale la lana. “Sabemos que el manejo de la lana es complejo y que, ni se puede enterrar ni incinerar, sino que es preciso llevarla a denominados puntos limpios que no actualmente no existen. Por eso, pedimos a las administraciones que habiliten estos puntos limpios como medida para dar salida a este subproducto animal.

Metidieri ha puesto como ejemplo la comunidad autónoma de Aragón, que se ha comprometido a recoger la lana y llevarla a puntos limpios autorizados para ello.

Otra medida es incentivar la investigación para nuevos usos de la lana. “Sólo de esta manera podemos utilizar este subproducto para introducirlo en una economía circular real”.

Metidieri considera que la lana “es un producto sostenible y un verdadero tesoro ecológico, pero no podemos permitir estas oscilaciones de precio en los mercados”. En este sentido, tiene claro que el cierre de fronteras de China está afectando al hundimiento de este mercado.